miércoles, 21 de mayo de 2014

En rescate del honor personal

Si Martin Luther King tuvo un sueño, también tengo uno:
"Sueño del día en que la gente evolucione y que con el simple hecho de respetarse a sí misma, no tenga que entender a los demás para simplemente respetarlos o mínimo serles indiferente".


Quisiera abogar nuevamente por un "código de honor" del sujeto para "consigo mismo"; porque las leyes como control ya están allí, pero todos saben que se pueden torcer, los métodos de control social como la humillación y la vergüenza siempre se prestan al servicio de quienes están intoxicados con deseos de poder, por tanto no son realmente efectivos, además la opinión ajena es a lo que se le dice "sí" con la voz y por dentro es todo lo contrario, por tanto también es inefectiva; y cuando parecen ser efectivos dichos controles externos porque hay quienes les prestan atención, es sólo un perfeccionamiento de "el que nadie se dé cuenta", "el cómo salirse con la suya y que hasta todos le aplaudan".

Pero un sentido del honor interno, de la justicia y del deber ser para consigo mismo, es cuanto más efectivo y más valioso, pues es la experiencia propia y el saber quien se es por si mismo el que indica un comportamiento ético, el no tener que conocer y querer a los otros para respetarlos, el no tener que entender todo para ser correcto; digo, si hasta los vagabundos tenían códigos de honor entre ellos mismos y por ellos mismos, de no dañarse entre ellos, de no contaminar, de denunciar a los abusadores, y les servía...


¿Por qué no rescatar un soy por y para mí mismo? Siempre se ha temido que sea ésta la hecatombe, por tanto se inculca
"el ser para la comunidad" y "el ser social" como el deber ser, ésto a manera de contrarestar "lo individual", pero acaso ¿la hecatombe no se ha engendrado es allí? ¿acaso el principio de tal cataclismo no ha sido el "olvidarme a mí" y "ser para los demás"? pues es allí donde se fragua el crimen y la hipocresía, en impedir que el individuo se desarrolle y mejore para sí, es arrabatarle su naturaleza, por tanto atacaría a los otros, incluso sin saberlo.


Es mejor el sentido del honor propio que el honor para la comunidad, porque a la vez el honor propio es el que se reflejará en un ser y hacer correcto para con un todo, no porque el "todo" me lo impone desde arriba, sino porque "yo sé quien soy y me respeto a mí" por tanto respeto lo demás y a los demás, incluso de manera inconsciente... aunque la mayoría de los libros digan que es egoísmo, y quieran separar cual alquimistas al ser de su propio ser, es mejor un código de honor del individuo para consigo, el código de honor que lo hace libre pues sólo se sigue a si mismo y sabe quien ser y como serlo, pues es el mismo, es perfecto pues es quien debe ser desde el principio.

Vivir en un mundo artificial produce atacar lo externo y autoatacarse, pero tener sus propios valores y sus propios códigos, te hace respetar.

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