lunes, 10 de junio de 2013

El diluvio de los fantasmas

Tómenme y llévenme a la eternidad,
Véanlos a todos riéndo y asústenlos,
Pequeño fantasma vén con acuidad,
Abre la ventana sin miedo y grítalos,
Recuerdo tenue baila con la soledad,
Líbrame de las risas vanas en duelos,
Inunda el vacío en abstemia ebriedad,
Al arca o me congelaré en los hielos,
Impertérrita alma: ¡aleja la crueldad!
Píntame tras los párpados los cielos,
Sol inhabitado en una ruidosa ciudad,
Prende la radio mi fantasma y óyelos:
¡Escasez total! ¡De afecto austeridad!

En medio de las masas mi destierro,
Añorando una alegría que no conocí,
Enamorado de luz, humo y misterio,
Y mis fantasmas no se vayan sin mí,
De a gotas feliz más siempre enfermo,
Corro tras el tren me persiguen aquí,
Infúndanme fuerza con aliento sincero,
Invitaciones cordiales ya les extendí,
Cierro ventanas y dinamito el techo,
Veo el cielo e impido entren jueces así,
Aparezcan y alegren al triste helecho.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lánzame un verso, arrójame un pensamiento...